Friday, May 29, 2015


Imagina el mundo, con todos sus objetos.
Imagina que pierden su forma y se convierten en bloques de plomo,más o menos grandes, más o menos pesados.
Imagina a los humanos usando esos bloques y queriendo hacérselos propios, suyos, porque son de gran valor.
Imagina un viento que se lleva a todos los hombres, como arena, y deja sólo los bloques de plomo. 
Así son las cosas. 
El apego por las cosas materiales es intentar hacerse con algo que no pertenece a uno, sino que pertenece al mundo. 
Seguirán habiendo bloques de plomo cuando ya no estemos, y nadie sabrá que fueron de alguien porque nadie puede en realidad poseer nada.

Maho Somekawa.
22 de agosto de 2010.

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